La Policía, al servicio del régimen Ortega Murillo, arreció la represión en contra de la Iglesia católica de Nicaragua. En las últimas horas ha arrestado a al menos ocho sacerdotes, mayoritariamente de la Diócesis de Matagalpa.
Los sacerdotes detenidos son: Ulises René Vega Matamoros, Edgar Sacasa Sierra, Jairo Pravia, Víctor Godoy, Marlon Velázquez (quien fue rector de la Universidad Católica Juan Pablo II de Managua), Antonio López, fray Silvio Romero (de Juigalpa), el diácono Ervin Aguirre, Raúl Villega (misionero de origen mexicano), Fray Edilio Javier Cruz y Francisco Tercero.
“En estos momentos, la Policía de la dictadura Ortega apresa arbitrariamente a los sacerdotes Jairo Pravia y Víctor Godoy de la iglesia Inmaculada Concepción de María de Sébaco, Matagalpa. Se llevaron computadoras y hasta electrodomésticos”, señaló la activista Haydeé Castillo en su cuenta de X.
Este viernes, el clero de Estelí y de Matagalpa —diócesis que estaban a cargo de monseñor Rolando José Álvarez—, amanecieron bajo zozobra ante los posibles arrestos que efectivamente ocurrieron durante la jornada.
Asedio y arrestos incrementan
El Monitoreo Azul y Blanco informó a través de una denuncia pública que el 27 de julio agentes de la Policía detuvieron en Somoto, al padre Frutos Valle Salmerón, administrador ad omnia de la Diócesis de Estelí y que posteriormente fue trasladado al Seminario Interdiocesano Nacional de Fátima, en Managua, donde se encuentra en “casa por cárcel”.
También señaló que el 1 de agosto, agentes policiales secuestraron al vicario judicial de la Diócesis de Matagalpa y párroco de la iglesia de San Ramón, monseñor Ulises Vega y a monseñor Edgar Sacasa, vicario de pastoral y párroco de la iglesia de San Isidro.
En declaraciones anteriores de la abogada Martha Patricia Molina, autora del informe Nicar agua, ¿una Iglesia perseguida? , el régimen ordenó un operativo para detener a sacerdotes y laicos en el norte del país.
“Recibí información que la Policía anda realizando operativo buscando a sacerdotes y han detenido y entrevistado a laicos que cooperan con la Iglesia del norte del país”, aseguró Molina.
Además, se conoció que la parroquia Inmaculada Concepción de María permaneció bajo asedio antes del arresto de los sacerdotes Jairo Pravio y Víctor Godoy.