El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más denunció que entre el 1 de abril y el 15 de julio, 21 pastores evangélicos permanecen en el exilio y a otros tres el régimen les impidió ingresar al país.
El Boletín número cuatro de libertad de religión del Colectivo detalló que los evangélicos afectados son “víctimas silenciosas”, entre las que se encuentran personas detenidas, torturadas y exiliadas.
“Todo ello en el marco de que algunas iglesias evangélicas aseguraren públicamente que en Nicaragua existe la libertad religiosa y de culto”, señala el informe.
Según el informe del Colectivo, la persecución del régimen obligó a 200 religiosos al desplazamiento forzado (exilio). Además señaló que la Policía incrementó la vigilancia en templos, intervino en actividades y detuvo a laicos para interrogarlos sobre sus prácticas religiosas entre abril y julio de este año.
“El destierro es un crimen de lesa humanidad que no corresponde a una sola persona, sino a toda la comunidad internacional”, expresó el abogado Salvador Marenco durante una conferencia de prensa este martes.
Multas arbitrarias a líderes evangélicos
Según el Colectivo, el régimen emprende una escalada de represión económica contra algunos líderes evangélicos a través de multas impuestas por el Ministerio del Interior, especialmente en el mes de junio, obligando a al menos 20 congregaciones a pagar sumas de hasta 21 mil córdobas bajo amenazas de arresto.
Debido a que la persecución del régimen es contra las iglesias católica y evangélica, el Colectivo asegura que la represión de la dictadura Ortega Murillo es generalizada y apunta a tener un mayor control de la fe de los nicaragüenses.
“La represión es contra la libertad religiosa, va más allá de la Iglesia católica y que apunta a un control generalizado de la fe. La represión se caracteriza por transmitir mucho miedo y que las iglesias estén cada vez más vacías”, dijo Marenco.
También contra los Testigos de Jehová
Un informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (Ghren, por sus siglas en inglés), publicado el lunes 22 de julio de 2024, refirió que dirigentes de confesiones religiosas cristianas, no evangélicas en Nicaragua, especialmente Testigos de Jehová, también son víctimas de represión por parte del régimen Ortega Murillo.
El informe señala que el régimen prohibió la distribución de material de estudio bíblico en las calles, aunque no especifica en qué localidad.
“Organizaciones de sociedad civil han documentado también que agentes de Policía prohibieron a la iglesia Testigos de Jehová realizar actividades de estudios bíblicos. En abril de 2023, las autoridades prohibieron a miembros de esta Iglesia seguir distribuyendo materiales de estudio bíblico en las calles”, expone el informe.
Además, el Grupo de Expertos aseguró que el régimen Ortega Murillo prohibió al menos 7,976 procesiones religiosas entres 2023 y 2024, en el marco de las celebraciones de Semana Santa, en un informe presentado este 22 de julio.
Aunque en menor medida que la Iglesia católica, el informe del Grupo de Expertos expone que las iglesias evangélicas también sufren persecución. Los expertos señalan que un informe de la sociedad civil documentó 12 agresiones a la integridad personal de miembros de iglesias o congregaciones evangélicas, entre abril de 2018 y agosto de 2023.