El gobierno de Nicaragua impide a los sacerdotes administrar la unción de enfermos en los hospitales de todos los departamentos del país, de acuerdo con la abogada nicaragüense en el exilio Martha Patricia Molina, autora de los informes ‘Nicaragua ¿una Iglesia perseguida?’.
En declaraciones al medio disidente La Prensa, explicó que “los sacerdotes son rechazados en los hospitales, donde se les dice que tienen prohibido el ingreso“.
Por ello -dijo- “la gente se está muriendo sin llevarse la extremaunción, sin llevar este sacramento que prácticamente es lo último que un católico desea, la unción y una confesión, porque va a acompañada siempre de una buena confesión”.
Suman 67 clérigos que se han exiliado
Por otro lado, Molina señaló que continúa el asedio contra los religiosos, pues “la policía vigila continuamente a los sacerdotes, les hace preguntas y les recopila información personal detallada”.
También dijo tener información de que los sacerdotes son interrogados sobre si hay cambios dentro de los miembros de los consejos parroquiales.
“Un sacerdote recientemente acaba de huir de Nicaragua porque iba a ser encarcelado por la policía, recibió notificaciones, amenazas y una notificación que se tenía que presentar a las autoridades”, añadió.
El religioso pertenece a la Diócesis de Siuna, cuyo administrador es el obispo Isidoro de la Mora Ortega exiliado por el gobierno de Daniel Ortega.
Según información de la abogada, con este sacerdote suman ya 67 los clérigos que se han exiliado para escapar de la persecución del gobierno.
Además, 255 religiosos y religiosas han sido obligadas a salir del país, incluidos 98 monjas y varios obispos y seminaristas. A la lista se suman 34 personas a quienes se les ha impedido regresar a Nicaragua y al menos nueve que han sido expulsadas.