Las palabras de aliento ofrecidas este domingo 25 de agosto por el Papa Francisco para el pueblo de Nicaragua, desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, en Roma, tras el rezo del Ángelus, fueron recibidas con gratitud por los nicaragüenses, especialmente por la Iglesia católica, que recientemente ha sido fuertemente atacada por la dictadura Ortega Murillo.
“Al amado pueblo de Nicaragua, animo a renovar vuestra esperanza en Jesús, recordad que el Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos”, expresó el Papa Francisco, añadiendo que pedía porque “la Virgen Inmaculada os proteja en los momentos de prueba y os haga sentir su ternura materna”.
“Que la Virgen acompañe al amado pueblo de Nicaragua”, remarcó el máximo representante de la Iglesia católica.
El Papa Francisco tenía más de ocho meses —desde el 1 de enero— de no referirse sobre la situación de la Iglesia católica en Nicaragua, pese a que en este período el orteguismo ha cancelado a decenas de organizaciones benéficas, tomado colegios de congregaciones religiosas, ordenado zarpazos fiscales en los que les quita las exenciones a las iglesias y las obliga a pagar impuestos sobre la renta, deteniendo sacerdotes y desterrándolos a Roma.
Medardo Mairena, líder campesino, excarcelado y desterrado político del orteguismo, a través de sus redes sociales, expresó su agradecimiento a las oraciones y palabras del Papa Francisco.
Lesther Alemán, líder estudiantil, excarcelado y desterrado político del régimen, también indicó a través de sus redes sociales su agradecimiento a las palabras del máximo representante de la Iglesia católica. Además, indicó a los nicaragüenses que “la esperanza es tener los pies sobre la tierra y la mirada hacia el cielo”.
“Nuestras acciones son fundamentales y más aún consideramos capaces que lograremos superar la noche oscura”, apuntó Alemán.
Luis Blandón, opositor y miembro de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), valoró que las palabras del Papa Francisco fueron una manifestación de forma “indirecta” a los ataques que viven los cristianos por parte del régimen en Nicaragua”.
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), a través de sus redes sociales, en alusión a las palabras del Papa, afirmó que los nicaragüenses “seguimos caminando con esperanza, comprometidos con trabajar por un país de justicia, paz y en democracia”.
“Gracias Santo Padre por su cercanía en estos momentos de dura persecución al pueblo y a la Iglesia católica”, resaltó AUN.
Ruptura de protocolo del Vaticano
Rodrigo Moreno Quicios, periodista y escritor especializado en temas religiosos, especialmente los relacionados a la Iglesia católica, tras conocerse las palabras del Papa Francisco, resaltó que el acto se dio “en una total ruptura del protocolo Vaticano, que a menudo mantiene, para evitar represiones mayores, un perfil bajo en cuanto a los atropellos en Nicaragua”.
La última vez que el Papa Francisco se refirió a la situación en Nicaragua fue el 8 de enero pasado, cuando expresó, ante el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, que seguía “siendo preocupante la situación en Nicaragua”, asegurando que esta es “una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular sobre la Iglesia Católica“.
El máximo líder de la Iglesia católica en ese entonces también dijo que la Santa Sede no se cansaba de invitar “a un dialogo diplomático respetuoso por el bien de los católicos y de toda la población”.
Las declaraciones de Papa Francisco, en esa ocasión, ocurrieron seis días antes de que el orteguismo excarcelara y desterrara al Vaticano, en Roma, a un grupo de 19 religiosos, entre obispos, sacerdotes y seminaristas, que mantenía secuestrados.